La autobiografía (del griego autos = "propio",
βίος bios= "vida" y γράφειν grafos= "escritura") es la
narración de una vida o parte de ella escrita por el propio sujeto de la misma,
mostrando su nacimiento, sus logros, sus fracasos, sus gustos y demás cosas que
ha vivido. Es un género literario que en gran medida se sitúa en la frontera
entre literatura e historia.
De entre las muchas definiciones de autobiografía que se han
dado, una de las canónicas, por la aceptación que ha tenido entre los
estudiosos, es la del francés Philippe Lejeune, quien define la autobiografía
como «relato restrospectivo en prosa que una persona real hace de su propia
existencia, en tanto que pone el acento sobre su vida individual, en particular
sobre la historia de su personalidad».2 Lo que caracteriza a la autobiografía
es la identidad entre el autor, esto es, la persona que escribe el libro; el
narrador —la persona que dice «yo» en el texto y relata la historia—; y el
protagonista de esa narración, cuya vida, estados de ánimo, emociones,
evolución personal, etc. Constituyen el asunto del relato. Generalmente, la
identificación entre el narrador y el personaje del relato se realiza mediante
el uso del pronombre personal «yo», que identifica al sujeto de la enunciación
(el narrador) con el sujeto del enunciado (personaje). Por su parte, la
identificación entre el autor y el narrador sólo se puede garantizar, en
opinión de Lejeune, mediante la coincidencia entre el nombre propio del autor
que figura en la portada del libro y el que el narrador se dé a sí mismo. Esta
coincidencia es la que funda el llamado pacto autobiográfico, un tipo de pacto
de lectura conceptualizado por Lejeune. El pacto autobiográfico es una suerte
de «contrato» establecido entre autor y lector por el que tácitamente aquel se
compromete a contar la verdad sobre su vida, y éste, a creer el relato
ofrecido. Evidentemente, esto no implica que todo lo que se cuente en una
autobiografía sea cierto, pero esto no impide que el pacto como tal exista,
aunque sea para infringirlo. Este pacto autobiográfico sería el que
diferenciaría a una autobiografía de una novela con contenido autobiográfico,
pues aunque en ésta pueda darse el caso de que todo lo atribuido a un
personaje, con nombre ficticio, sean hechos verdaderamente ocurridos al autor
-cosa que sólo podría comprobarse extratextualmente-, el lector no establece
con el texto el mismo tipo de relación, pues no exige que lo que lee sea
verdad.3
La autobiografía está íntimamente relacionada con otros
géneros vecinos, como la biografía, las memorias, el diario íntimo, entre
otros, de los que, sin embargo, es posible distinguirla en base a determinados
rasgos:2
De la biografía se diferencia por la identidad entre el
narrador y el protagonista del relato, que no se da en la primera.
De las memorias se distingue por poner el acento en la vida
íntima del narrador, en el desarrollo de su personalidad. Las memorias se
caracterizan por centrarse, más bien, en los hechos externos de la vida.
Del diario íntimo o del epistolario la diferencia el hecho
de tratarse de un relato retrospectivo, construido a partir de la memoria del
autor, con un lapso de tiempo importante entre el tiempo de la escritura y el
de los hechos narrados, mientras que en el diario o la carta la escritura es
paralela a los hechos.
De la novela autobiográfica o novela con forma
autobiográfica (también llamada falsa autobiografía), la distingue la identidad
entre el autor material del texto y el narrador, que se da en la autobiografía
y no en la novela autobiográfica, que es una obra de ficción que finge ser una
autobiografía del protagonista, como por ejemplo David Copperfield de Charles
Dickens, o las novelas picarescas como el Lazarillo de Tormes, Guzmán de
Alfarache y otras.
En ocasiones, tanto la autobiografía propiamente dicha, como
los otros géneros vecinos, se consideran subgéneros dentro de un más amplio
«género autobiográfico». Otros autores, sin embargo, prefieren considerar la
autobiografía como un género distinto de las memorias, diarios, epistolarios
etc. y usan para referirse a todos el marbete «escrituras del yo».
La autobiografía, por otra parte, es un género literario que
supone cierto grado de alegato autojustificativo, e incluso de propaganda
religiosa o política (Comentarios a la Guerra de las Galias y Comentarios a la
Guerra Civil, de Julio César; Mi lucha, de Adolf Hitler).
Los biógrafos generalmente recurren a una gran variedad de
documentos y puntos de vista, mientras que una autobiografía puede estar basada
completamente en la memoria del escritor. Aunque las autobiografías no abundan,
existen ejemplos de ellas de gran valor literario.
El autor de una autobiografía describe de manera literaria
su vida privada y los cambios que han ocurrido en su personalidad y manera de
ser. Se puede elaborar en el momento que se desee, en ocasiones a petición de
alguien. Su escritura es, por lo regular, en prosa y en ella se deben cuidar
todos los detalles, pues el interés del texto es literario por encima de otras
consideraciones.
no me sirve
ResponderEliminarque largo esta me da flojera leer
ResponderEliminarMe gustaría conocer la bibliografía de donde obtuvo la información. Gracias
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